El príncipe dragón

"En la corte de Leonor de Aquitania tuvieron lugar en la alta Edad Media los más renombrados torneos de poesía. Allí acudían los más exquisitos trovadores para mostrar su arte, y una vez al año se nombraba al vencedor de esta justa poética.

En una ocasión, fue declarado ganador un joven desconocido y bien parecido, que se negó a dar su nombre y a indicar su procedencia pese a los ruegos e la propia Leonor.El aura de misterio que envolvía a, anónimo trovador, unida a su gentileza y apostura,lo convirtieron rápidamente en una de los favoritos de las damas del lugar. Griselda, una doncella joven y soñadora, hija menor del Señor de Foix, se enamoró apasionadamente el caballero y le declaró su amor.Ante los ruegos de la joven, el trovador accedió a desposarla en secreto y llevarla consigo a su morada, pero con la condición expresa de que Griselda no debía intentar verlo más que que en las ocasiones en que el mismo se mostrara, y que no debía indagar nunca en su secreto. AL enamorada dama prometió sin dudarlo que cumpliría con la extraña condición. Todo le parecía poco con tal de poder permanecer junto a su amado.,Una noche la joven Griselda se había quedado dormida en los brazos de su amor en el castillo de Leonor de Aquitania, donde residía. Al abrir los ojos se encontró con una estancia que no conocía.Era un lugar lujoso, adornado con sedas y piedras preciosas, y junto a ella se hallaba su esposo, que le sonreía con gentileza. -Estás en mi morada que te pertenece-le dijo el trovador-Puedes dar ordenas a mis sirvientes, y hacer y deshacer lo que gustes.Dispones de cuadras de caballos, monteros y azores para cazar , y puedes entrar y salir a tu antojo.Eres mi dama, todo lo mio es también para ti.Tienes doncellas prestas a servirte en o que desees, bailarinas y músico para solazarte,joyas y sedas para ataviarte.Si algo te falta, dímelo y te lo proporcionará. -Nada deseo más que el amor de mi señor-respondió la joven deslumbrada. -Bien , amor mio, pero recuerda la promesa, la bella Griselda, llena de felicidad, selló su conformidad lanzándose a los brazos que le tendía su amante esposo. Durante un tiempo la dama cumplió su promesa y se sintió en el autentico paraíso.El caballero trvoador , siempre gentil y enamorado, pasaba la mayor parte del tiempo con su esposa. Sólo de vez en cuando desaparecía en una estancia cerrada ,y ella, fiel a su promesa no preguntaba nada, Sin embargo , la curiosidad iba poco a poco haciendo mella en su espíritu.Un día, dejando de lado su promesa, decidió conocer el secreto de su amante caballero.Se acercó con sigilo a la puerta de la estancia prohibida,que había quedado entreabierta,y espió por una rendija, vio como el trovador se transformaba en un enorme Dragón de verdes escamas y poderosas alas, y no pudo reprimir un grito e espanto.El Príncipe Dragón se volvió de inmediato, y vio la aterrorizada esposa en el umbral.Dolido por la traición de su amada, el caballero hizo que sus sirvientes llevaran a Griselda de vuelta a la corte de Leonor de Auquitania y nunca más volvió a saber de él. La dama no pudo olvidar a su amado, y ni un solo día dejo de rememorar los mese de felicidad pasados juntos al gentil dragón.llena de arrepentimiento y tristeza,escribió su aventura en forma de relato. Así ha llegado hasta nosotros el conocido cuento del Príncipe Dragón."

El Gran Libro del Dragón, Montse Saint