Lúthien Tinúnviel
las umbelas de los abetos altas y hermosas,
y en el claro se vio una luz
de estrellas en la sombra centelleante,
Tinúviel bailaba allí, a la música de una flauta invisible,
con una luz de estrella en los cabellos,
y en las vestiduras brillantes.
Allí llego Beren desde los montes fríos,
y anduvo extraviado entre las hojas,
y donde rodaba el Río de los Elfos,
iba afligido a solas.
Espió entre las hojas de abeto,
y vio maravillado unas flores de oro
sobre el manto y las mangas de la joven,
y el cabello la seguía como una sombra.
El Señor de los Anillos I
Ilustración de Alan Lee
0 Sonrizas Cristalinas... y tu ¿entras al Castillo?:
Regálame una Sonrisa Mágica Embellecen mi Mundo
Hola...deja una notita con confianza.¡No sabes cuanto me gustan!, gracias
Elizabetha =3