Un cuento de misterio inglés: La Ventana Abierta de SAKI

Durante esta semana me he leído tres libros, que son una compilación de cuantos de misterio ingleses.Es una recopilación muy buena,que mezcla el terror, con lo policial y lo asombroso.En ellos desfilaron autores como Arthur Conan Doyle, Daniel Defoe,Chesterton,Wells entre otros, personajes del siglo XIX o comienzos del XX . Fueron 18 cuentos maravillosos ,envolventes que reanimaron mi gusto por la literatura más clásica.
Seleccione uno, no muy largo, para compartir con uds.Su autor es SAKI, seudónimo de Hector Hugh Munro, periodista y escritor inglés nacido en Birmania en 1870 y muerto en 1916, durante la Primera Guerra Mundial.

LA VENTANA ABIERTA-SAKI

-Mi tía bajará en un momento-dijo la muchacha, que tendría unos quince años.
EL Señor Nuttel estaba haciendo una visita formal-por recomendación de su hermana a personas que él no conocía.Su hermana creía que una cura de sueñoen ese retiro ruraldebia acompañarse de relacionarse con gente del lugar.
-¿Conoce muchas personas de aquí?-preguntó la joven
-A nadie.
-Entonces no sabe nada de mi tía
-Solo su nombre.Me lo dió mi hermana que estuvo hace cuatro años.
-Su gran tragedia fue hace tres años-dijo la jovencita-Es decir,después que se fue su hermana.
-¿Su tragedia?
-Si.Por eso dejamos la ventana abierta.-contestó señalando el ventanal que daba al jardín.
-¿Que tiene que ver la ventana con la tragedia?.
-Hoy se cumplen tres años desde que, por esa ventana,salieron a cazar su marido y sus dos hermanos menores.Jamás regresaron.Fueron tragados por el pantano y nunca se encontraron sus cuerpos.Mi pobre tía sugue creyendo que un día regresarán y entrarán,como siempre, pro aquella ventana.Ellos y el perrito que los acompañaba..¡Cuantas veces me habrá contado cómo salieron ese día!.Su marido llevaba un impermeable blanco en le brazo. A veces, en tardes tranquilas como esta,tengo la horrible sensación de que ellos podrían volver a entrar pro la ventana.
La jovencita tuvo un estremecimiento.
En ese momento,la tía entró al cuarto pidiendo disculpas por haberlo hacho esperara.
-Espero que Vera lo haya entretenido bien.
-Si, si me contó cosas muy interesantes.
-¿Le molesta la ventana abierta?.Mi marido y mis hermanos salieron a cazar y siempre entran por el ventanal.Van a dejar la alfombra a la miseria después de haber andado pro la ciénaga.
y siguió charlando alegremente sobre la caza y la posibilidad de encontrar patos en el invierno.
Al hombre todo le resultaba todo espantoso.Quiso desviar la conversación hacia otros temas, y pensando que las enfermedades de otro siempre interesaban a la gente,comenzó a hablar de las suyas y de la cura de sueño que debía hacer.Pero los ojos de a mujer volvían una y otra vez a la ventana.
En ese momento exclamó:
-¡Por fin vuelven!¡Justo a la hora para el té!¡Están llenos de barro hasta los ojos!
EL hombre miró a la jovencita intentando trasmitirle su comprensión.La muchacha miraba la ventana con ojos llenos de horror.Con un miedo que le brotaba de adentro,el hombre miró en la misma dirección.
Tres figuran avanzaban hacia la ventana.Todos traían escopetas bajo el brazo y uno de ellos traía un abrigo blanco sobre los hombros.Les eguía un pequeño y cansado perro.Silenciosamente se acercaban a la ventana.
El hombre agarró de una manotazo su bastón y su sombrero y huyó sin decir una palabra.
-Aquí llegamos-dijo el hombre del impermeable blanco,entrando por la ventana-¿Quién era ese que salió corriendo de aquí?
-Un hombre rarísimo, un tal Nuttel,que no hablaba deotra cosa que sus enfermedades.Se fue corriendo, sin despedirse siquiera.Ni que hubiera visto un fantasma.
-Supongo que fue pro el perro-dijo la jovencitas .Me contó que les tenía terror.Una vez ,cerca del Ganges,lo persiguió una jauría de perros salvajes hasta un cementerio.Tuvo que pasar la noche en una tumba recién cavada, con los perro gruñendo y babeando en cima de él.¡como para no tenerles miedo.
La especialidad de la muchacha era inventar historias al instante.

Que lo disfruten...yo lo encuentro fabuloso en su parquedad y tétrico ambiente.