Primavera-Por el Fantasma del Castillo

Castillo de Lined Alsab, 24 de noviembre del año del Señor de MMIIX

Elizabetha intentó leer esta tarde, pero lo abandonó con desgano y se escondió entre las cobijas.Duerme ahora, luego de llorar un rato. Yo la observo desde mi destierro, sentado en un sillón que ella acomodó para mi en su cuarto. Suelo contarle historias de mi vida y leyendas que he he escuchado en mis múltiples viajes o leído en libros, especialmente en los de la rica cueva de Galahad o en el ala este del castillo, aquella de la cual Elizabetha ignora su existencia.Ella solo ve ruinas, cuando es una de las partes más bellas de esta construcción. Pero es por su bien. Aun no esta preparada para la antigua magia que contiene, ni para los lugares a los cuales puede transportarla, como ocurrió con Marcos, quien acabó volviéndose loco...o Blanca quien desapareció para siempre en aquellos mundos encantados.

Si hay ,muchos secretos en este castillo,Elizabetha conoce algunos y puede, que a su tiempo los conozca todos.Nunca he visto un heredero más juicioso y prudente.

Elizabetha no mejora.Creo que es porque no ha dejado entrar la primavera en su corazón. Aun tiene el frío del invierno en las venas y eso me asusta.

La primavera llegó a Lined Alsab hace muchas semanas y recuerdo que la felicidad cubrió su rostro adora la primavera quizá más que al otoño o el invierno.Llego una mañana corriendo ,dando saltos a mi alrededor,riéndose. "¡Rafael! ¡Rafael! ¡hay aroma a primavera!, ¡ya ha llegado!,¡ya esta aquí!,¡pronto todo florecerá y el sol brillara dorada y dulcemente!".Estaba alegre...fue antes que comenzara la crisis.

Ahora no ve la primavera, todo es oscuridad para ella y me aterra.Me recuerda a un viejo conde que conocí hace muchísimos años, cuando viajaba encubierto en los tiempos de las Grandes Guerras, cuando mi padre me había desterrado y erraba,.Me acompañaba el primo de Beatriz, a quien amaba más que a mi hermano mayor,el glorioso Gabriel, orgullo de mi padre, el Rey.Si alguna vez fui un príncipe, pero solo un segundón, la vergüenza de mi Señor.

Pero eso es otra historia, antigua y triste, básteles saber que el viejo conde se transformó en un lobo de las nieves. Este fue el castigo por expulsar a la primavera de sus dominios,debido a un enconado rencor , a un odio que lo cegaba como la noche sin luna ni estrellas.

La vieja magia se ha retirado de la tierra en su forma original,salvo de algunos lugares, como de este castillo junto al mar, pero ha adoptado otras formas y temo que Elizabetha , al rechazar la primavera,pierda su sonrisa y la alegría de vivir, transformándose en algo de lo cual no puedo salvarla...algo de lo cual no me atrevo ni a hablar...