Nuestro Cyrano de Bergerac interno

"Que es un beso,al fin y al cabo, sino un juramento hecho poco más cerca,una promesa más precisa,una confesión que necesita confirmarse, la culminación del amor, un secreto que tien por boca el oído, un instante infinito que provoca un zumbido de abeja,una comunión con gusto a flor, una forma de respirar por un momento el corazón del otro y de gustar, pro medio de los labios , el alma del amado", con estas palabras el héroe de Edmond Rostand ,entrega el amor de su vida su peima Roxanne a su amigo-rival Cristian. Todos conocemos la historia.Cyrano,el de la gran nariz,ama a su prima en secreto, pero ella ,frívola, prefiere al hermoso Cristian.La joven ,aficionada a las lindas palabras de amor , pide a Cristian que le escriba, pero este, como buen soldado, desconoce el lenguaje de la ternura.Entonces Cyrano, para hacerla feliz, escribe las cartas que Critsian le envía y luego,en la conocida escena del balcón la entrega en sus brazos con sus dulces palabras.Por si no la conocen, en la escena del balcón Cyrano, escondido, le presta sus palabras, susurrandoselas a Cristian ,quien las repite a Roxanne .Esta, queda convencido de su amor embrujada pro el leguaje de Cyrano. Ambos se casan, pero Cristian y Cyrano deben partir a la guerra , donde Cyrano sigue escribiendo, diariamente, las cartas de Cristian .Conmovedora es la última carta, que encuentra la joven en el pecho de su marido cuando este muere. Años mas tarde, cuando Cyrano muere, le repite las misma palabras de aquella maravillosa carta a Roxanne y esta se da cuanta que siempre amo a Cyrano, pues lo que la enamoraba eran sus poéticas palabras."!No ame más que a un solo ser y lo pierdo pro segunda vez!" exclama Roxanne,al darse cuenta de su fatal error. Cyrano muere en sus brazos, feliz y a la vez triste pro causarle semejante dolor

¿¡Cuantos de nosotros hemos sido Cyrano alguna vez!?, Cuantos de nosotros contemplamos la dicha de quienes desearimos fuera nuestra pareja, con una sonrisa en los labios y el corazon sollozante?,¿cuantos hemos tapizado de pétalos de rosa el camino de quienes amamos para que alcancen la felicidad?, yo lo he sido un par de veces, si he de ser sincera y pienso que muchos también lo han sido, aunque se nieguen a reconocerlo ,porque no es algo que esté de moda o sea considerado "adecuado".Pero la verdad es sencilla:si se ama de verdad, con el alma y el corazon,con la venas rebosantes de ternura, no se puede desear más que la felicidad del ser quien es el centro de nuestros pensamientos.La dicha de esa persona debe ser nuestra meta, pues el amor verdadero no tolera el egoísmo, ya anima el sacrifico por una noble causa la cual consideramos justa y gratificante. No crean que es fácil ni grato,pero es la muestra de amor más grande que se pude brindar :sobreponernos a nuestra propia complacencia por el amado.Es una dura tarea, pero que tiene una recompensa hermosa, ver el brillo y la sonrisa dichosa de aquel a quien amamos ¿puede pedirse algo más bello?,¿puede desearse algo más reconfortante?, creo, sinceramente que no.